miércoles, 15 de julio de 2009

La Visión de la Semana



Una imagen vale más que mil palabras…

Me hubiera gustado en estos momentos estar reunido con todos ustedes para compartirles éste mensaje, como éste medio así lo exige, hoy les escribo unos consejos que les ayudarán a proyectar su liderazgo. Estos consejos se basan en el lenguaje corporal que debemos utilizar para proyectarnos. ¿Ya ven por qué quería estar de cuerpo presente entregándoles éstos consejos?
Al leer cada uno de ellos quiero que los visualicen y los pongan en práctica.

Han escuchado alguna vez que: Los ojos son el espejo del alma, así mismo es, nuestros ojos expresan nuestros sentimientos, es por esto que el primer consejo es:

1. Mirar siempre a los ojos de las personas: La actitud del líder hacia su equipo es fundamental para lograr integrar metas y alcanzar un norte validado por aquellos que creen en él. Si usted mira a su gente a los ojos, mantiene su cabeza y cara en una posición atenta y de respecto, ganará un espacio de confianza y credibilidad. El movimiento de la cabeza y ojos debe ser muy sutil, deben indicar atención y que estás siguiendo la conversación. Ésta acción automáticamente será retribuida en el aumento de su liderazgo, potencializará sus habilidades, lo cual será retransmitido al entorno.

Un líder debe transmitir respeto y confianza, para ello es muy importante la postura corporal. Por eso mi segundo consejo es:

2. Evite caminar con la mirada baja o encorvado. Camine erguido, así proyectarás poder y seguridad en si mismo, esto se proyectará hacia quien lo observa.

A lo largo de nuestras vidas y en casi todas las circunstancias de la misma, nos hemos referido al espacio. Cuando nos casamos decimos, que cada uno debe respetar el espacio del otro, los hijos también hablan de su espacio, cuando trabajamos y llevamos trabajo a la casa, escuchamos que es bueno diferenciar los espacios y darle el tiempo necesario a cada cosa, en fin, son muchas las situaciones a las cuales podemos referirnos que involucren éste tema.

Mi tercer consejo se relaciona precisamente con el espacio personal.

3. Espacio personal. Se dice que una distancia que proyecta seguridad con respecto a otra persona es entre 45 cms y 1 metro. Situarse a menos de 45 cms pudiera proyectar demasiada confianza o hasta acoso y estar a más de 1 metro podría proyectar timidez. Así que fíjate bien en la distancia en la que te encuentras con respecto a tu interlocutor.
El lenguaje corporal a veces suele ser más importante que el verbal, porque aunque estemos diciendo las palabras más maravillosas si nuestra actitud o lenguaje corporal no es coherente a ellas, las palabras se las llevará el viento y no convenceremos.
Antes de darles mi cuarto consejo quiero que en éstos momentos se miren y vean qué les dice su lenguaje corporal, tómense unos segundos….
Bueno ahora sí, mi cuarto consejo:

4. Uso de las manos. Definitivamente las manos pueden enfatizar y darle mucha fuerza a lo que dices. Llevarlas siempre ocultas o en los bolsillos del pantalón, o de las faldas en el caso de las mujeres; podría demostrar cierta desconfianza. Utiliza tus manos para reforzar lo que dices verbalmente.

Para sembrar e inspirar respeto no hace falta tener un tono de voz fuerte, sólo debemos hablar con equilibrio y moderar el tono, acento y volumen. Mi quinto consejo:

5. Tu voz. No me refiero a lo que dices, sino a cómo lo dices. Una vez leí que se llevó a cabo una encuesta en la que se les preguntó a 1000 personas qué tipo de voz irritante o desagradable les molesta más. ¿Sabes cuál fue la respuesta?: Una voz chillona con un tono de queja y bastante insistente. Los tonos pausados y graves proyectan confianza. Procura modular tu voz.

El sexto y último consejo vuelve a retomar el tema que les he compartido en las dos últimas semanas: EL tiempo.

6. El uso del tiempo. Una forma muy sutil de comunicación no verbal es la forma en que utilizas tu tiempo. No es el mismo mensaje que proyectas cuando le indicas a una persona que le llamarás “en cuanto te desocupes” para atender su asunto, a decirle “te espero mañana en mi oficina a las 9 AM”. Esto último genera seguridad y respeto hacia la otra persona, el mensaje demuestra el valor que le das al otro, entregándole una respuesta certera y precisa. También refleja el dominio y control de tu tiempo y sobre tus compromisos.

Toma en cuenta estos simples consejos. Haz que tu liderazgo sea coherente a los ojos de los demás y así ganarás credibilidad. Y desde ahora que tu lenguaje corporal sea coherente con lo que dices.

Héctor Valdés.