La importancia del equipo en momentos de cambios y crecimientos.

José Miguel García y Roberto Resquejo eran aficionados a los videos. Tenían una gran colección de VHS"s personales y de películas y programas de televisión guardados. A finales de los 90”s los sorprendió el nacimiento del DVD como nueva tecnología audiovisual.

El primer impulso fue más personal que con visión de negocios. Ellos quisieron poder pasar su inmenso archivo audiovisual, a la nueva tecnología digital. Para eso, estos fanáticos compraron un convertidor muy caro para la época, y se pusieron a trabajar en la casa de uno de ellos, con su propio material.

Primera premisa, trabajar para alcanzar un crecimiento personal ayudando a los demás, el dinero llega después. Luego de la siembra viene la cosecha.

No pasó mucho tiempo hasta que sus amigos y conocidos le empezaron a pedir que les pasaran sus videos al nuevo formato, hasta que a los jóvenes se les prendió la lucecita del negocio. Entonces, probaron poniendo un pequeño aviso en un diario local, ofreciendo el servicio de transformación de un formato a otro, y en un par de días ya tenían una habitación entera colmada de videos de diversas personas.

Así empezó el negocio de Global Movies Services (GMS). Al poco tiempo tuvieron que alquilar una oficina independiente porque la casa de Roberto ya no daba abasto para tanto trabajo. Además, los emprendedores decidieron invertir todo el dinero que habían hecho hasta ese momento en comprar equipamiento propio, tanto para grabar como para generar imágenes, algo que implicaría un nuevo paso para la compañía. GMS es una empresa muy importante, ya afianzada, que trabaja en coproducciones audiovisuales con numerosas cadenas de México y Estados Unidos.

Hoy, cuando muchas otras personas se dedican solo a conseguir metas cortas para alcanzar más rápido el éxito, los verdaderos emprendedores siembran en el camino y a través del crecimiento logran llegar a la verdadera meta con satisfacción.

En ésta época de rediseño, nuevos retos y cambios impuestos por la economía mundial, muchos expertos advierten del peligro de la “dilución estratégica”, o sea, tratar de ejecutar demasiados objetivos. Los objetivos estratégicos no deben ser grandiosos. Es mejor que estén bien definidos, que sean realistas, en lugar de intentar hacer grandes cosas, como resolver el hambre en el mundo. Empecemos por nuestra población para así poder ir expandiendo la ayuda.

Quizá la manera más sencilla de mantener una ejecución en marcha es un riguroso plan para sostener y seguir construyendo el mismo consenso durante la fase de desarrollo estratégico. Para poder dar el siguiente paso debemos estar alineados “Los líderes tienen que señalar que los nuevos fines requieren nuevos comportamientos, nueva mentalidad, reglas, destrezas y prioridades”. “Tienen que aclarar por qué la nueva estrategia es tan importante”.

Nuestra mejor estrategia es despertar, alejarnos del caos y continuar cultivando la confianza entre nosotros mismos, que sin duda se verá reflejada en el crecimiento corporativo, buscando la coherencia y trabajo en equipo de nuestros Directivos, Funcionarios y Representantes; lo que generará un crecimiento personal, empresarial y del mercado, porque cuando creemos, nos mantenemos unidos y trabajamos en equipo, cualquier reto es posible.

Héctor Valdés.